Verdad juego de poder
La definición de poder, y esto es aplicable en todas las ciencias, desde la energía física al poder de la psíquica, es la capacidad de crear cambios frente a la resistencia y, opuestamente, la capacidad de resistencia al cambio».
Pienso que es una definición muy norteamericana. Prefiero una definición europea, y que tiene varios siglos de antigüedad. Es de Francis Bacon: «Toda la industria del hombre estriba en aproximar las sustancias naturales unas a otras o en separarlas; el resto es una operación secreta de la naturaleza» ( Novum Organon. Madrid, Sarpe, 1984, P. 33). Crear cambios equivale a «juntar». Resistencia al cambio equivale a «separar». Ampliemos estos conceptos a muchos campos de la realidad y nos daremos cuenta de que la definición de Bacon es más aplicable y potente que la de Steiner.
Me satisfacen más las notas de la definición de Juego de poder que Steiner ofrece en el Capítulo 9:
1) Todos los juegos de poder consisten en una transacción o en una serie de transacciones. Una transacción es la unidad de intercambio social.
2) Un juego de poder es un intento de una persona por controlar a otra.
3) Un juego de poder es una transacción consciente.
Esta última afirmación de Steiner plantea un asunto muy importante: la consciencia de los juegos. No queda enteramente claro en Berne si el juego era consciente o inconsciente. Mariano Bucero ha estudiado este asunto con la minuciosidad que es característica suya. A Steiner le debemos la distinción, que había establecido años antes, entre los juegos, que son inconscientes, y las maniobras, que son conscientes. Por tanto, lo único que hace aquí es caracterizar como maniobras los juegos de poder.
Steiner ofrece una clasificación fundamental de los Juegos de Poder. La reproduzco aquí, porque el autor especifica operaciones y ofrece ejemplos, que luego amplía en todo el libro con numerosos ejemplos.
Hay Juegos Físicos y Juegos Psicológicos. Cada uno de ellos puede ser burdo o sutil. Es lógico que Steiner dedique la mayor importancia a los juegos psicológicos, una de las figuras más importantes del Análisis Transaccional. Berne dedicó Juegos en que participamos a este asunto y vendió millones de ejemplares, precisamente porque descubría un gran panorama en las relaciones entre las personas, en los grupos, en las organizaciones y en las instituciones.
He escrito «clasificación fundamental», pero no es la única. Steiner ofrece una clasificación de los Juegos Psicológicos que él divide en cuatro familias, según el tipo de maniobras de poder:
1) Todo o nada: Juegos de poder basados en la escasez, y Steiner procede igual que Berne: «Quiéreme o déjame»; «Lo tomas o lo dejas»; están basados en la avaricia y el temor a la necesidad;
2) Juegos de poder basados en la intimidación: En la conversación, manipular mediante metáforas políticas y de propaganda, tapapensamientos, «Estás bromeando, ¿verdad?», Juegos de poder de la Lógica, «Si no lo puedes probar, no», desacreditar las fuentes, redefinir. Y en cuanto a los juegos físicos, no nos podemos olvidar de la intimidación física ni de la violencia.
3) Juegos de poder de las mentiras. La mentira descarada y la gran mentira; mentiras por omisión, medias verdades, secretos; bola alta/bola baja; estadísticas; rumores.
4) Juegos de poder pasivos. Nadie en el piso alto; me lo debes.
Cómo responder a los juegos
Uno de los grandes aciertos de los libros de Steiner es que no anega al lector con información negativa, sino que antes le ofrece las operaciones que hacen posible dar la vuelta a los juegos. Y tampoco inunda con todas las operaciones posibles, tan importantes en un sistema científico y, más concreto, en el de Gustavo Bueno.
Más en concreto, en el Capítulo 8, y antes de agotar todos los Juegos psicológicos posibles, Steiner adelanta las operaciones que pueden interrumpir los juegos de poder: Escalada, Antítesis, Cooperación. Y en el 13, detalla la Respuesta Cooperativa y la Solución Creativa.
Pienso que es una definición muy norteamericana. Prefiero una definición europea, y que tiene varios siglos de antigüedad. Es de Francis Bacon: «Toda la industria del hombre estriba en aproximar las sustancias naturales unas a otras o en separarlas; el resto es una operación secreta de la naturaleza» ( Novum Organon. Madrid, Sarpe, 1984, P. 33). Crear cambios equivale a «juntar». Resistencia al cambio equivale a «separar». Ampliemos estos conceptos a muchos campos de la realidad y nos daremos cuenta de que la definición de Bacon es más aplicable y potente que la de Steiner.
Me satisfacen más las notas de la definición de Juego de poder que Steiner ofrece en el Capítulo 9:
1) Todos los juegos de poder consisten en una transacción o en una serie de transacciones. Una transacción es la unidad de intercambio social.
2) Un juego de poder es un intento de una persona por controlar a otra.
3) Un juego de poder es una transacción consciente.
Esta última afirmación de Steiner plantea un asunto muy importante: la consciencia de los juegos. No queda enteramente claro en Berne si el juego era consciente o inconsciente. Mariano Bucero ha estudiado este asunto con la minuciosidad que es característica suya. A Steiner le debemos la distinción, que había establecido años antes, entre los juegos, que son inconscientes, y las maniobras, que son conscientes. Por tanto, lo único que hace aquí es caracterizar como maniobras los juegos de poder.
Steiner ofrece una clasificación fundamental de los Juegos de Poder. La reproduzco aquí, porque el autor especifica operaciones y ofrece ejemplos, que luego amplía en todo el libro con numerosos ejemplos.
Hay Juegos Físicos y Juegos Psicológicos. Cada uno de ellos puede ser burdo o sutil. Es lógico que Steiner dedique la mayor importancia a los juegos psicológicos, una de las figuras más importantes del Análisis Transaccional. Berne dedicó Juegos en que participamos a este asunto y vendió millones de ejemplares, precisamente porque descubría un gran panorama en las relaciones entre las personas, en los grupos, en las organizaciones y en las instituciones.
He escrito «clasificación fundamental», pero no es la única. Steiner ofrece una clasificación de los Juegos Psicológicos que él divide en cuatro familias, según el tipo de maniobras de poder:
1) Todo o nada: Juegos de poder basados en la escasez, y Steiner procede igual que Berne: «Quiéreme o déjame»; «Lo tomas o lo dejas»; están basados en la avaricia y el temor a la necesidad;
2) Juegos de poder basados en la intimidación: En la conversación, manipular mediante metáforas políticas y de propaganda, tapapensamientos, «Estás bromeando, ¿verdad?», Juegos de poder de la Lógica, «Si no lo puedes probar, no», desacreditar las fuentes, redefinir. Y en cuanto a los juegos físicos, no nos podemos olvidar de la intimidación física ni de la violencia.
3) Juegos de poder de las mentiras. La mentira descarada y la gran mentira; mentiras por omisión, medias verdades, secretos; bola alta/bola baja; estadísticas; rumores.
4) Juegos de poder pasivos. Nadie en el piso alto; me lo debes.
Cómo responder a los juegos
Uno de los grandes aciertos de los libros de Steiner es que no anega al lector con información negativa, sino que antes le ofrece las operaciones que hacen posible dar la vuelta a los juegos. Y tampoco inunda con todas las operaciones posibles, tan importantes en un sistema científico y, más concreto, en el de Gustavo Bueno.
Más en concreto, en el Capítulo 8, y antes de agotar todos los Juegos psicológicos posibles, Steiner adelanta las operaciones que pueden interrumpir los juegos de poder: Escalada, Antítesis, Cooperación. Y en el 13, detalla la Respuesta Cooperativa y la Solución Creativa.
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