La Verdad
Puede referirse a una proposición o a una
realidad.
Una proposición es verdadera cuando no es falsa y
una realidad es verdadera cuando no es aparente, ilusoria, irreal, inexistente,
etc.
Los primeros filósofos buscaron primero la verdad
frente a la falsedad, la ilusión, la apariencia, etc. En este caso la verdad y
la realidad eran idénticas y la realidad era considerada idéntica a lo que es.
Los griegos se ocuparon además de la verdad como
propiedad de los enunciados que se dice que son verdaderos.
Aristóteles fue el primero en expresar lo que después
se llamará concepción lógica de la verdad, o sea, que no hay verdad sin
enunciado y sin la cosa que se afirma que es verdad.
Para los que consideran que la proposición es
fundamental, la verdad aparece como la correspondencia de signos con signos, de
pensamientos con pensamientos, de conceptos con conceptos, de realidades con
realidades y también como la adecuación de signos, pensamientos y conceptos con
un hecho real.
Para los escolásticos, la verdad es una propiedad
trascendental del ente, también llamada verdad metafísica y ontológica y
definida como la conformidad del ente con la mente, que supone que el ente es
inteligible.
Por lo tanto, la verdad lógica es la conformidad de
la mente con la cosa; la verdad trascendental es la verdad como realidad; la
verdad gnoseológica es la verdad que se encuentra en el intelecto; la verdad
lógica es la adecuación del enunciado con la cosa y la verdad nominal es la
conformidad de un signo con otro.
La concepción moderna idealista considera que la
verdad es la lógica, quedando reducida al contenido del pensamiento y
fundamentada en sus leyes.
Esta concepción de la verdad es lógica y
ontológica, o sea la verdad del pensamiento de la realidad coincide con la
verdad de la realidad y viceversa; porque de otro modo el problema de los
racionalistas es no poder conjugar las verdades racionales con las verdades
empíricas.
La concepción idealista de Kant considera como
verdad la coincidencia del conocimiento con el ser conocido, pero las cosas en
sí, si las hay, son inaccesibles.
El idealismo de Hegel formula que la verdad es
formal o matemática cuando se reduce al principio de contradicción, es verdad
histórica cuando se refiere a la existencia singular y es verdad filosófica
cuando se produce la síntesis de lo formal con lo concreto, de lo matemático
con lo histórico.
Para Hegel, lo falso y lo negativo existen pero no
como un momento de la verdad sino como una existencia separada hasta que
alcanza la idea absoluta de la verdad en sí y para sí. La verdad
ontológicamente es una totalidad indivisible, lo verdadero es el todo.
Para Heidegger, la verdad es la adecuación del
intelecto con la cosa, es el descubrimiento, el elemento de la existencia, que
se da en el fenómeno de estar en el mundo que es propio de la existencia, la
revelación de la existencia.
Para Ortega y Gasset, la verdad es la coincidencia
del hombre consigo mismo. Las cosas no tienen por sí mismas un ser pero el
hombre se ve obligado a conocer, porque el conocimiento lo salva del naufragio
de su existencia.
La verdad es entonces para el hombre descubrir en
sí mismo lo que cree que son las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario